González Aguilar Diana.
Filosofía ll, 623.
La libertad
La libertad es ser dueño de ti mismo, de las decisiones
que te rodean, de las cosas que quieres conseguir y del el futuro que te
planteas. Estoy a favor de la libertad, porque es algo que todos merecemos y
desde el momento en que nacemos la tenemos, no del todo, pero es indispensable
ir formando nuestra libertad a nuestra manera, forjarla con todo aquello que
nos mueve y sobre todo sentirla para poder estar conformes con nosotros mismos.
No todos gozan de su libertad, si recordamos el caso
de las niñas de de Etiopía, ellas lo que en verdad quería era ser doctoras para
ayudar a su comunidad con sus problemas de salud provocadas por el agua, sin
embargo sus padres las obligaban a dejar de estudiar para que ayudara en las
labores de la casa y con el acarreo del agua. En ese momento las privaron
completamente de su libertad. En el cuestionara que venía comprobamos que
nosotros que vivimos en un lugar donde el agua no era un problema, somos más
libres que aquellas niñas.
Pero, ¿porque somos más libres? Porque no tenemos ese
tipo de impedimentos, y eso nos da esa libertad de estudiar en la escuela que
queramos la carrera que más nos gusta, la libertad en nuestras decisiones en
cuanto a lo que en verdad queremos porque nosotros no tenemos esos limites económicos
que sufren en Etiopía.
A veces confundimos la libertad con el libertinaje,
nos sentimos menos libres por esas limitaciones que a veces surgen, pero si no
existieran esas pequeñas barreras en nuestra libertad seria libertinaje. Por
esos son necesarios tener siempre presentes que hay que ser libres pero con
limites para no perjudicarnos, y es que el libertinaje nunca es bueno, es sentirse
capaz de lograr cualquier cosa sin pensar en los riesgos y las consecuencias.
Estoy a favor de la libertad porque es algo mío, algo
que me pertenece por que la libertad nos hace ser quienes somos, nos hace
mirara mas allá y visualizar nuestro futuro sin ninguna frontera, por eso debemos
defenderla y cuidarla, no dejar que nadie la viva por nosotros, si dejamos que
lo hagan nos volvemos prisioneros.
Siento mi libertad como mi esencia, porque es parte de
mi, entender a las niñas de Etiopia, tener un poco de empatía con ellas,
eso debería hacernos reflexionar acerca
de que la libertad, aun que es nuestra, nos puede ser arrebatada por causas ajenas
a nosotros. Como es el caso de la necesidad económica, que a lo mejor no se las
arrebataron solo el simple hecho de querer ayudar te hace dejar de lado tus
sueños, por que a final de cuentas esos sueños no se pueden realizar sin el apoyo
de esas personas que nos rodean.
No hay que temerle a la libertad, al contrario, hay
que amarla pero sobre todo vivirla. Y guiarnos con ella por
el buen camino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario