domingo, 1 de diciembre de 2013


Aldo Alejandro Cortés Almada

Capítulo 8

VIVIR JUNTOS

Si bien es cierto, ningún ser humano llega a convertirse en humano si esta solo. La humanidad es una enfermedad que pasa de boca a boca, palabra a palabra pero antes de ello a través de una mirada que en la mayoría de las ocasiones contiene amor, preocupación, reproche o burla entre otros sentimientos. En fin; se puede afirmar que a través de diversas conductas sociales la convivencia social resulta indolora.
Para el autor, Tzvetan Todorov: “El niño busca captar la mirada de su madre no solamente para que ésta acuda a alimentarle o reconfortarle; sino porque esa mirada en sí misma le aporta un complemento indispensable: le confirma su existencia”. Cabe mencionar que cuando un niño llora y su mamá tarda más en venir, eso es el indicio para que el ser humano se prepare para tener fuerza el día en que su mamá ya no volverá.
La filosofía y la literatura contemporánea abundan en lamentos sobre la carga que nos impone vivir en sociedad y las precauciones que podemos utilizar para padecer lo menos posible. El hombre por naturaleza nace con la necesidad de ser reconocido por nuestros semejantes.
La incomunicación aparece en diversas formas de pensamiento como lo son: novelas y poemas entre otros; como una expresión de incomprensión o queja.
Algunos autores manifiestan que el individuo es el resultado de lo que la convivencia social impone y no lo que quiere ser. Sin embargo; las sociedades modernas tienden a personalizar las relaciones humanas haciéndolas cada vez más frías lo que provoca el crecimiento de control gubernamental obligado a someter a normas comunes.
     
Es indudable, que la sociedad de manera individual busca satisfacer sus propias necesidades; a pesar de que en muchas de las ocasiones los intereses se tengan que enfrentar, de ello deriva que la convivencia social resulte imposible. En realidad, vivimos en un mundo racional pero poco razonable.
Cabe mencionar, que ninguna persona puede dar lo que no recibió; es decir, no puede dar afecto si no lo recibió entre otras conductas. Para el individuo es indispensable el reconocimiento de protección, la compañía de otros individuos, de diversión, de seguridad………..
Solamente al filósofo Fukoyama se le ocurrió la fórmula definitiva de acabar con las rivalidades y discordias  de la vida en común; vivir sin política. La filosofía implica siempre pensamientos, o dudas.
Algunos filósofos la Utopía, es el impetú racional de transformar positivamente al mundo acabar con las injusticias; para Moro es un lugar que no está en ninguna parte o un lugar del bien. Los aspectos positivos de las utopías son alternativas globales a las sociedades para modificar lo inevitable y buscar una armonía basada en la renuncia a la codicia.
Casi todos los políticos totalitarios y varios utopistas reclaman un hombre nuevo como materia prima dispuesta a someterse a nuevos proyectos. Pero por fortuna el hombre no puede renacer sin dejar de ser propiamente humano ya que esta compuesto de conocimientos adquiridos, experiencias, conquistas, memorias y leyendas. Las personas no pueden borrar su ser en instantes. 
Que implica la dignidad humana? La inviolabilidad de cada persona, el reconocimiento de que no puede ser utilizada o sacrificada por los demás; por eso la persona humana no puede darse fuera de la sociedad; la dignidad, que es el reconocimiento de cada cual para trazar sus propios planes de vida; el reconocimiento de que debe ser tratado de acuerdo con su conducta, mérito o demérito personal y la exigencia de solidaridad con la desgracia y sufrimiento de otros. La sociedad de los derechos humanos debe ser la institución en la que nadie debe resultar abandonado.

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